Los consejos de este artículo son sólo una guía.
No pueden ni deben sustituir a un especialista y/o médico veterinario.
Cinco cosas muy importantes para tener en cuenta antes de iniciar con el entrenamiento:
Ten presente que un perro no es una persona y no entenderá tu lenguaje humano, sólo llegará a comprender unas cuantas palabras (los estudios indican que entre 150 y 200), el tono de tu voz y tus gestos.
Sea un cachorro o un perro, no hace cosas simplemente para *molestar, lo hace porque es la forma en que sabe hacerlo.
El momento indicado para corregirlo o premiarlo es en el preciso instante en que hace algo positivo o negativo. Siempre, siempre, recompensa el buen comportamiento
Los cachorros se cansan y se distraen con facilidad así que la paciencia y limitar el tiempo de educación es muy importante. Si eres impaciente o tienes afán no apures a tu cachorro lo único que conseguirás será ponerlo nervioso.
No lo engañes. Si le dices que hay comida, dale comida o la golosina que le has ofrecido.
¿Cuándo empezar?
El entrenamiento o la educación a tu cachorro debería iniciar desde el mismo día en que llega a casa empezando con las cosas principales y básicas.
¿Por dónde empezar?
Enseñándole su nombre:
Representa el primer nivel de obediencia básica y al elegir el nombre se debe tener cuidado de no elegir una palabra que pueda sonar como una orden, los nombres que incluyen sonidos con las letras K, Ch, Sh y C y las vocales a y o con un máximo tres silabas son los que mejor respuesta generan.
Cuando empieces no uses el nombre del cachorro junto con órdenes y repite los ejercicios con frecuencia, especialmente durante las dos primeras semanas.
Los cachorros evidencian muy rápido su apego y comienzan a caminar a tu lado, mientras lo hace llámalo por su nombre.
Cuando sea la hora de la comida llámalo de forma clara y precisa por su nombre.
Juega con él y prémialo cada vez que responde de forma correcta a tu llamado, esto lo puedes hacer en un lugar en donde estén los dos solos para evitar otros distractores y tu perro logre concentrarse en el llamado.
Prémialo cuando lo llames por su nombre y voltee. No extiendas las sesiones a más de 20 minutos cada día.
Acostúmbralo al collar:
El uso del collar lo debes implementar tan pronto como sea posible, iniciando con periodos cortos de tiempo hasta lograr que tu peludo se adapte totalmente al collar. Elegir el tamaño adecuado es importante, lo correcto es que dos dedos entren fácilmente entre el collar y el cuello del perro. No olvidar que a medida que el cachorro vaya creciendo el collar deberá ser reemplazado.
Enseñarle el uso de la correa:
Es importante que tu cachorro aprenda a caminar con la correa sin halar de ella para que tu perro y tú disfruten del paseo.
La primera vez que tu cachorro use la correa permítele que la arrastre brevemente por los alrededores. Luego, toma el extremo de la correa y deja que el cachorro sienta la resistencia. El objetivo principal es que tu cachorro aprenda a que al tirar de la correa el deberá detenerse.
Cuando tu peludo esté caminando a tu lado sin halar de la correa lo debes elogiar. Si por el contrario hala de ella, inmediatamente debes parar y no permitir que tu cachorro continúe avanzando. Después de que tu peludo se ha detenido, inicia nuevamente la caminata manteniéndolo a tu lado y repitiendo cuantas veces sea necesario la parada si tu cachorro hala de la correa. Existen arneses especiales que ayudan a evitar a que los cachorros tiren de la correa y faciliten este entrenamiento.
Enseñándole a ir al baño:
Una de las cosas más importantes es darle al cachorro muchas oportunidades para ir al baño en el lugar adecuado. Cuando vaya al baño en el lugar adecuado debes elogiarlo y recompensarlo con una golosina.
*Importante: la vejiga de algunos cachorros es pequeña y no pueden retener
físicamente la orina por largos periodos de tiempo.
La frecuencia con la que deberías sacar a tu cachorro es:
- Después de las comidas ya que el reloj biológico de los caninos es muy rápido, aproximadamente entre cinco a treinta minutos después querrá ir al baño.
- Al despertarse.
- Y cuando hayas estado mucho tiempo fuera de casa.
En algunos casos se entrena a los cachorros usando papel periódico o telas absorbentes y cuando crecen se les enseña a salir a la calle, para facilitar este sistema hoy en día se consiguen los tapetes de entrenamiento para perros, algunos son desechables con 24 horas de duración y otros son tapetes sintéticos lavables tipo césped.
En lo posible respeta los horarios de salida y aprende a interpretar las señales de que tu perro necesita salir a hacer sus necesidades, así evitarás accidentes innecesarios.
* Recuerda seguir las normas de tu ciudad respecto a recoger los desechos de tu mascota.
En Colombia se paga una multa de $98.362 por no recoger los excrementos de la mascota.
Enseñándole a sentarse:
Realiza el siguiente ejercicio: cuando tu cachorro o perro esté parado, debes sostener una golosina justo frente de su nariz y alzarla lentamente sobre su cabeza. El cachorro debería seguir la golosina con su nariz y levantar su cabeza a medida que lo sigue, dando como resultado que coloque su trasero en el piso. Al hacerlo, debería ser recompensado con la golosina y recibir elogios por haberlo hecho.
Enseñándole a acostarse:
Siguiendo el método anterior y cuando el cachorro está sentado pon una golosina frente a su nariz e ir bajándola lentamente hasta colocarla entre las patas delanteras. Esto debería alentarlo a acostarse. Al hacerlo, dale la golosina y elogia su logro.