Resultado del cruce entre las razas Persa y Siamés, la raza del gato himalayo fue reconocida por primera vez en 1955.
De apariencia redondeada con pelo tupido y largo es perfecto para la vida doméstica, eso si, si tu hogar es casi un templo Zen pues ¡no le gustan nada los ruidos!. Es común que el gato himalayo siga a su dueño por toda la casa.
Consejos
Es un gato tranquilo, dócil y cariñoso, sin embargo es importante tener en cuenta que no le gustan los ruidos ni la excesiva actividad física.
Importante bañarlo por lo menos una vez al mes con un shampoo indicado para mascotas y cepillarlo diariamente para prevenir una de las dolencias más frecuentes en los gatos de pelo largo: las bolas de pelo.