Sea cuál sea la mascota que tengas en mente incorporar a tu familia, procura primero comprender y hacer comprender a todos los miembros de la familia que una mascota es un ser vivo que será su responsabilidad para toda la vida y que no es un juguete que podrán dejar guardado en un cajón, poner sobre una repisa como adorno, botar o regalar en cualquier momento.
Una mascota necesita amor y cuidados, por esto, antes de llevar este nuevo miembro al hogar se deben evaluar los pros y los contras de tenerla. Establecer si es el momento adecuado para el nuevo miembro de la familia evitará a futuro discusiones, malos ratos y el abandono.
Lo más importante es que todos los miembros de la familia estén de acuerdo con la presencia de la mascota en casa así el cuidado de esta no esté a cargo de todos ya que como dice el doctor Marcos Días Videla, “la incorporación de un animal a la familia supone tanto una adecuación del animal a las reglas preexistentes como una reestructuración del antiguo sistema familiar para permitir la incorporación”, una reestructuración con la que todos deben estar de acuerdo.